Descubre los Secretos para Combatir el Síndrome del Ocaso en Personas con Demencia
¡Un Desafío para la atención geriátrica!, en éste blog te contamos ¿Qué es el síndrome del ocaso?, ¿Cómo afecta a las personas con demencia? y por qué es un fenómeno común en la medicina geriátrica que requiere atención integral y profesional para su manejo, en pro del bienestar adulto mayor que tenemos en casa.
¿Te gustan los atardeceres?
Al atardecer algunos adultos mayores con Enfermedad de Alzheimer presentan agitación, ansiedad, irritabilidad e incluso alucinaciones, es muy probable que padezcan el síndrome del ocaso o sundowning. Según los expertos en un síndrome muy frecuente en personas con Enfermedad de Alzheimer o demencia.
SO = Síndrome del ocaso
Los pacientes con enfermedades neurodegenerativas, como la Enfermedad de Alzheimer, tienen alteraciones o daños en las zonas del cerebro que controlan los ritmos circadianos, además de contar con niveles reducidos de melatonina, que es la hormona reguladora del ritmo circadiano y todo ello, sumado a la progresiva escasez de luz natural, el ruido, la falta de estimulación, o el cansancio físico y mental, pueden dar como resultado este síndrome del ocaso.
Los principales síntomas y Características del SO son:
A nivel expresivo, Los pacientes que lo padecen pueden mostrarse poco expresivos o, por el contrario, pueden gritar, discutir y quejarse.
A nivel motor, presentan inquietud y agitación, la actividad motora incluye comportamientos tales como coger objetos sin ninguna razón y tocarse mucho la ropa que lleva puesta.
El adulto mayor que lo padece siente confusión y desorientación, lo que lo conduce a un estado de miedo y ansiedad que se manifiesta como irritabilidad e ira. Es frecuente que adopte una conducta deambulatoria y aumento de la actividad nocturna, provocando insomnio y posteriormente somnolencia durante el día.
Otros factores que pueden contribuir al Síndrome del Ocaso son:
-
- El agotamiento al final del día (tanto mental como físico).
- Una alteración en el “reloj interno del cuerpo”, causando una confusión biológica entre el día y la noche.
- La reducción de la iluminación y el aumento de las sombras hacen que las personas con Enfermedad de Alzheimer malinterpreten lo que ven y se confundan y les provoque temor e inseguridad.
- La desorientación debida a la incapacidad de separar los sueños de la realidad cuando duermen.
- La menor necesidad de dormir, que es común entre los adultos mayores.
Te presentamos algunas medidas no farmacológicas que pueden minimizar la alteración nocturna de los pacientes con enfermedad de Alzheimer o demencia:
¡El ambiente, Fíjate en el entorno!
La iluminación de los espacios es muy importante, tratar de mantener la casa bien iluminada por la noche, también se recomienda exponer al paciente a luz natural o artificial entre las seis y las nueve de la mañana para evitar que su despertar esté marcado por la oscuridad.
Reducir el ruido manteniendo apagados el televisor y la radio durante los periodos de vigilia nocturna.
¡De planificación, escoger una rutina!
Establecer horarios fijos, en la medida de lo posible, se debe animar a la persona con Enfermedad de Alzheimer o demencia a adherirse a una rutina regular de comidas, despertarse y acostarse. Esto permitirá un sueño más reparador por la noche.
Evitar siesta y planificar actividades en la mañana o a primera hora de la tarde. Es muy importante que se mantengan activos, realizando una rutina de ejercicios básicos diaria, recomendablemente en la mañana.
Mantener a la persona a salvo, con cerraduras de puertas y ventanas adecuadas. Facilitar un espacio donde el paciente pueda andar o moverse sin riesgo de tropiezos o caídas.
¡Nutricionales, dieta balanceada!
Evitar los estimulantes como bebidas azucaradas, el alcohol, la cafeína y la nicotina, que pueden afectar la capacidad de dormir.
La mayoría de los comportamientos derivados del SO comienzan de manera lenta y gradualmente a medida que el paciente pierde la función cognoscitiva. Es crucial determinar las causas potenciales de este trastorno y aplicar las terapias más eficaces que contribuyan a disminuir las alteraciones asociadas.
En conclusión,
el síndrome del ocaso es un problema real que afecta a muchas personas con demencia, principalmente a los adultos mayores. Es importante que los familiares, profesionales médicos y cuidadores estén atentos a los síntomas y trabajen juntos para encontrar maneras de aliviar la ansiedad y la inquietud. No olviden, qué es vital, mantener un ambiente adecuado, ejecutar una planificación correcta y mantener una dieta saludable, según lo recetado por el nutricionista, es necesario mantener estas recomendaciones en el hogar y considerar opciones de terapia si es necesario. Es fundamental brindar el apoyo adecuado a las personas con demencia y sus cuidadores para ayudarles a manejar el síndrome del ocaso y mejorar su calidad de vida, infórmanos si deseas solicitar los servicios de un cuidador domiciliario.