Enfermería domiciliaria para Adultos Mayores en Bogotá

Es sabido que conforme la edad avanza, los seres humanos nos hacemos menos autónomos. Sin importar el diagnóstico de alguna enfermedad propia de la tercera edad, el sólo envejecimiento, empieza a dificultarnos el cumplir tareas que en otras etapas de nuestra vida, llevábamos a cabo con total normalidad.

En la actualidad, con el aumento de la población es inevitable el incremento de las personas de tercera edad, y con ello la dependencia es una realidad innegable que afecta sobre todo a personas mayores. Como seres sociales nos afecta y nos obliga a tomar medidas que optimicen la calidad de vida de un adulto mayor, para que su libertad de acción pueda mantenerse durante el mayor tiempo posible.

Hay ciertos cambios que toda persona debe hacer para evitar llegar a ser dependiente, o por lo menos para retrasar el mayor tiempo posible esta etapa. Desde llevar una alimentación balanceada rica en vegetales y frutas, mantener una sana rutina de ejercicios que incluya meditación y relajación –por aquello de liberarnos del estrés–, hasta mantener relaciones interpersonales sanas y conservar hábitos de lectura y pasatiempos como crucigramas y sopas de letras.

El grado de autonomía de una persona dependiente está muy influenciado por su actitud y el comportamiento de sus familiares y cuidadores. Por ello, debemos tratar de fomentar en la medida de lo posible su autonomía y movilidad, dejándole cumplir con tareas que aún puede hacer aunque le lleven más tiempo, felicitarle por sus acciones realizadas tratando de ayudarle y explicarle cómo hacer otras. Esto, favorecerá su autoestima y hará que el paciente se sienta motivado a adquirir la mayor autonomía que le sea posible.

Para facilitar conductas independientes, se debe acondicionar el entorno del adulto mayor eliminando obstáculos innecesarios que lo puedan poner en riesgo y que puedan dificultarle la libertad de acción y movimiento. Con la terapia ocupacional además, las capacidades motoras y psicológicas pueden aumentarse y con ello, incrementar y mejorar la calidad de vida del paciente y del cuidador.

El aspecto físico es un tema que tiende a dejarse de lado cuando existen otras prioridades en el cuidado de personas con dependencia. Sin embargo, es necesario para la autoestima del individuo mantener su apariencia física. El aseo diario, el uso de perfumes, el cuidado del cabello y de la ropa pueden favorecer el ánimo y hacerles sentirse atractivos y cuidados.

En cuanto a la movilidad, es fundamental estimularla porque de no hacerlo correctamente, esto conlleva un gran riesgo, tanto físico como psicológico, para la persona dependiente. No debemos olvidar la estimulación del sistema músculo-esquelético, que es el más afectado en personas que ven limitada su autonomía y desencadena otros problemas como las atrofias y dolores e incluso problemas cutáneos.

En Cuidados Dorothea nos involucramos y preocupamos por el cuidado diario de su familiar. Gracias a nuestro equipo calificado de profesionales proporcionamos el mejor servicio de cuidado de pacientes y enfermería a domicilio en Bogotá. Trabajamos de la mano con los familiares del paciente y adaptamos nuestra propuesta de servicio a su presupuesto y necesidades.