Las enfermedades cerebrovasculares (ECV) son todas aquellas condiciones en las que la circulación de flujo sanguíneo se ve entorpecido de forma momentánea o permanente en un área concreta de nuestro cerebro. Y uno de los principales factores de riesgo para sufrir Enfermedades Cerebrovasculares son la HIPERTENSIÓN ARTERIAL y la DIABETES. En Colombia las ECV son la QUINTA CAUSA DE ENFERMEDAD EN ADULTOS MAYORES, CON UNA PREVALENCIA DE 9,4% HOMBRES Y 7,9% MUJERES.
La incidencia de enfermedades cerebrovasculares se duplica cada década después de pasar la barrera de los 35 a los 45 años hasta llegar a edades entre los 75 y 85 años, pero la mayoría de los casos se presenta después de los 65 años en adelante. Es más frecuente en hombres que en mujeres, y sólo después de los 80 años es más frecuente en mujeres. Asimismo existe una mayor incidencia en personas con historia de familiares de primer grado que han sufrido una enfermedad cerebrovascular.
Ante la sospecha de enfermedad cerebrovascular, se necesita identificar la lesión y su ubicación y obtener información sobre el estado estructural de las paredes del cerebro y su condición hemodinámica a consecuencia de la lesión. Es recomendable que la atención médica a los pacientes afectados súbitamente por una enfermedad cerebrovascular sea urgente y especializada, preferiblemente dentro de las primeras 6 horas del inicio de los síntomas.
Todos conocemos, directa o indirectamente, algún adulto mayor que ha sufrido algún tipo de accidente cerebrovascular. Las enfermedades cerebrovasculares pueden dejarnos graves secuelas permanentes e incluso llegar a ocasionar la muerte y en el mejor de los casos, se quedarán solo en un susto, pero nos obligará a cuidar al máximo nuestros hábitos de vida.
Las Enfermedades Cerebrovasculares comprenden dos grandes grupos:
1.- Enfermedad cerebrovascular isquémica: aquella que se produce como consecuencia de la obstrucción de un vaso sanguíneo dentro del cráneo por trombosis o embolia, o ataque transitorio de isquemia.
2.- Enfermedad cerebrovascular hemorrágica: es la causada por la ruptura de un vaso sanguíneo dentro del cerebral o en el espacio subaracnoideo, y comprende la hemorragia subaracnoidea, la intraparenquimatosa, la intraventricular primaria.
Una persona que está presentando enfermedad cerebrovascular suele tener síntomas neurológicos como debilidad, cambios en el lenguaje y la visión, alteraciones en la audición, trastornos sensitivos, alteración del nivel de conciencia, pérdida de coordinación -en dedos, manos, extremidades superiores e inferiores, el cuerpo, el habla o en los movimientos oculares-, además de otros cambios en la función motora sensorial.
La complicación más catastrófica de los diversos tipos de enfermedad cerebrovascular es la isquemia súbita e irreversible de alguna parte del cerebro, es decir, el accidente cerebrovascular, especialmente frecuente en ancianos. La severidad varía, desde la recuperación total de las funciones cerebrales y aquellas que del cerebro dependen, en menos de 24 horas, hasta la discapacidad severa y la muerte.
Para prevenir las enfermedades cerebrovasculares es vital controlar los principales factores de riesgo asociados como: son la HIPERTENSIÓN, el colesterol y la DIABETES. Tener una vida sana con ejercicio físico y una dieta saludable rica en vegetales, verduras y frutas y baja en grasa, azúcares y carbohidratos es ideal, así como eliminar el cigarrillo, limitar el consumo de bebidas alcohólicas y evitar el sobrepeso.
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